Me atraparon tus ojos, que apenas miraban sin ver. Rostro bello y altivo en el esplendor de su vejez. Pero allí estaban ellas. Atesorando toda una vida, atrapando mil instantes que no puedo llegar a imaginar. Dejaron atrás la raza y el orgullo, atraparon la resignación y la sabiduría. Encargadas de proteger y guiar, esperan pacientes que la invasión desaparezca para volver a mostrar su fuerza.
Hoy desperté con una imagen que me recordó la impotencia de los que no se conforman y recordé, la paciencia de los que nada tienen.
Deliciosos ambos, texto e imagen.
ResponderEliminarabrumadora, no puede dejar indiferente. La podrías colocar en la puerta de algún local de fitness, aver si a algunos se les pasara la tontería.
ResponderEliminarGracias Agustín y Moncat por pasaros y por vuestras palabras. Un saludo.
ResponderEliminarUn placer descubrit tu blog, preciosas imagenes, Saludos
ResponderEliminarBienvenido Jacar y un placer tenerte en él. Gracias.
ResponderEliminarCuando estaba contemplando la serie de Carles Porta "Mirades Maies" me ha hecho pensar en ti. Su mirada sincera y humanística transmite el valor de gente auténtica, o por lo menos así lo he percibido y lo he querido compartir contigo.
ResponderEliminarhttp://carlesporta-fotograf.blogspot.com/p/mirades-maies.html
Un poco abrumada, mil gracias Moncat por tus palabras, por acordarte, y por enseñarme. Ojala pueda transmitir como quien me enseñas. Un abrazo y gracias otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, amiga...
ResponderEliminarOtro enorme para ti, corazón.
ResponderEliminarsiempre que puedo me vuelvo a pasar por tu blog, siempre encuentro alguna nueva foto con la que disfrutar.
ResponderEliminarGracias otra vez Adrián, aquí están para cuando gustes. Un abrazo.
ResponderEliminar