viernes, 27 de enero de 2012

PACIENTES


Me atraparon  tus  ojos,  que  apenas  miraban  sin  ver.  Rostro  bello y  altivo  en el  esplendor  de  su  vejez.   Pero  allí  estaban  ellas. Atesorando   toda  una  vida,  atrapando mil  instantes  que  no puedo  llegar  a  imaginar.  Dejaron  atrás  la  raza y  el orgullo,  atraparon la  resignación y la  sabiduría.  Encargadas  de proteger y guiar,  esperan  pacientes que la invasión  desaparezca para  volver  a  mostrar  su  fuerza.
Hoy  desperté  con una  imagen que me  recordó  la impotencia  de  los que  no  se  conforman y  recordé,  la  paciencia de los que nada  tienen. 

domingo, 15 de enero de 2012

POR FIN NIÑO


Me  despierto  con la luz  del sol  que  dora  la  arena, la  rutina  de la  tranquilidad  del  desierto, esta mañana  se  rompe  con  una  familia  nómada  que  viene  a  darnos  los  buenos  días. Las  sonrisas presentes  y la curiosidad mutua  nos  van  acercando. Vamos  a jugar,  pero…  no, contigo no.  Tú eres  el Jefe,  quien  dirige  y protege….  
No, tú  eres quien no  tuvo   tiempo  de jugar,  de  sentir  la niñez  y  de  disfrutar.  Descubres  en   esas  pompas  el tiempo  de la inocencia,  lo efímero  de un  soplo  de  felicidad,  esa  que  me  regalas   con   cada  burbuja  que  refleja  toda  tú  alma  de  niño. 

viernes, 6 de enero de 2012

REYES BLANCOS


De  camino al  Sur  una parada  en un poblado,  tres blancos  invaden  la intimidad  de  la  rutina. La  expectación,  la curiosidad dan  paso  a la  confianza  y a  la hospitalidad.  Juegos,  risas y el  abandono  de la  vergüenza  todos  quieren  salir  en  la  foto.  Los  Reyes  se  miran,  trajeron  su  presente que  traerá  un poquito más  de  trigo  estos  días, pero... ¿y  los niños? olvidaron  los niños.  Como  son mágicos  salieron  corriendo   a su  almacén a  buscar  algo  con  que  arreglar la situación, pero allí su almacén  estaba casi  vacío,  encuentran  unos  bolígrafos ¿servirán? Los mayores  organizan una  fila  que  quiere  ser ordenada....  se desata  la  locura,  bailes,  risas y  cantos.
Los  Reyes  se  van  felices, pero pensando  en que  tendrán  que  repartir  mejor  sus presentes y que  quizás  tengan  que  regalar  más  valores  en el mundo,  para que  se  aprecie  el  valor  de  las  pequeñas  cosas.