TOMBUCTÚ. Una vez más repito tu nombre, desde niña tantas veces imaginado y me sumerjo en tu sueño.
Sueño de bellas princesas envueltas en seda esperando que de entre la arena surja ese príncipe teñido de azul, ese Tuareg de ojo negros y manos fuertes.
Imagino esas grandes caravanas, cargadas de riquezas, que sin ser joyas son apreciadas por aquellos que confluyen de cualquier parte del Sáhara.
El paso del tiempo convirtió aquellos hombres poderosos en artesanos, nómadas de su destino, que siguen en aquel “lugar lejano”, imaginado, soñado, buscado por aquellos que persiguieron tu nombre.
Divago, cual fue tu pasado, quién fue aquel príncipe que enamoró aquella princesa.
Preciosa imagen y buen txto!!
ResponderEliminarSaludos.
Hola Yolanda espero que un día llegue de nuevo el príncipe soñado, que llegue de vuestra mano repartiendo ilusiones perdidas, mis felicitaciones por la labor desarrollada. Que la luz del desierto ilumine vuestra andadura.
ResponderEliminarXavier Nájera
Anita, gracias.
ResponderEliminarD. Xavier espero que lo conozcamos juntos y compartir la luz y la ilusión.
Great capture, very nice blog! Keep it up.
ResponderEliminarBonita foto y bonito texto. Yolanda me he permitido entrar a tu blog porque lo he visto en tu página y a mi también me gusta contar histórias mediante la palabra además de la fotografía. Tu lo haces maravillosamente...
ResponderEliminarOtra vez gracias Amparo. Pues venga anímate, seguro que las tuyas son fantásticas también, avisame. Supongo que va unido, nos gusta fotografiar porque nos gusta expresar. Un abrazo.
ResponderEliminar