Ser diferente, lejos del desarrollo, las ayudas y la oportunidad de una vida mejor. Es que nadie te tenga en cuenta, que te miren como ese espíritu que vago y decidió castigar a quien te parió. Es que te aparten, te aten y esperen que te vayas.
En una tarde de visita, de risas y de fotos a los guapos de la tribu, me giro y allí estas. Con la sonrisa más maravillosa, con la inocencia más pura que nadie puede regalar, aceptas mis caricias y mis juegos. Los demás no entienden porqué estoy ahí contigo y menos cuando te fotografío y te tiendo su precio.
Eres mi señal, la que me recuerda el porqué de mi viaje, el sueño de que la diferencia ahí, sea más pequeña y tengas una oportunidad como aquí.