Cada imagen contiene su magia, su historia, su brillo. Con los días y las noches ocurre lo mismo. Cada momento es diferente, sólo tenemos que encontrar su razón.
La última entrada del año, la última fotografía…. amable, diferente, porque así es este día. Enterramos los malos momentos, nos aferramos a los buenos. Esperanza y nervios ante lo que nos deparará el futuro, el nuevo.
Deseos todos. Yo os dejo los míos encerrados en esta imagen. La paciencia, para encontrar nuestro turno en esta vida, la tranquilidad, para llegar con calma, sin prisas pero con paso firme y la recompensa de un buen trago de agua fresca, que haga especial cada día y cada noche.
Personalmente agradezco a este año haberme dejado seguir creciendo, de la mano de quienes conforman mi mundo interior y exterior.